He aquí los especímenes que conozco:
1. Los que con afán de peloteo se inventan preguntas estúpidas continuamente, fastidiando al resto de la clase y posiblemente al profesor (aunque a veces parece no darse cuenta).
1.1. La variante de los anteriores, solo que al menos son un poco más respetuosos y se guardan las falsas preguntas para tutoría. El problema es que vayas cuando vayas a tutoría siempre están ellos dentro.
2. Los que siempre tienen que anticiparse a la explicación del profesor. Aquí tengo mis dudas, no sé si lo hacen a posta para demostrar que piensan más rápido que el resto de la clase; o si de verdad son tan tontos como para creerse Speedy González y no se dan cuenta de que la explicación viene detrás. De todos modos creo que es la primera opción. Todos sabemos que ahí hay un pastel, pero no lo destapes tú hasta que no lo haga el profe. O al menos a mí me enseñaron en el cole a escuchar al profe hasta el final, y si entonces te sigue quedando la duda la preguntas.
3. Los que quieren matrícula sí o sí: todo va bien hasta que ven que alguien les come terreno. Entonces empiezan a meterse en el grupo 1 ó 2. Además no se te ocurra pedirles nada, no te lo darán, y si lo hacen, será información manipulada.
4. Los que van día sí, día no. Suelen decirte “mañana voy a clase”, pero no aparecen por allí. Al día siguiente te piden los apuntes. La excusa suele ser:
“Me he quedado dormido porque…”
“a) anoche me quedé hasta muy tarde haciendo X” (donde X es una “metaexcusa”).
“b) no he dormido nada porque X”
5. Los que no van a clase:
5.1. Los que no van porque no les da la real gana, son conscientes de que van a suspender la asignatura y no hacen nada por evitarlo. Están matriculados a efectos teóricos, pero a efectos prácticos no.
5.2. Los que no van porque no les da la real gana, pero 3 días antes de examen van mendigando apuntes. Sus principales excusas son:
“Es que no he podido ir a clase porque me coincidía con otra asignatura”
“Es que he estado trabajando a jornada completa para poder pagarme la carrera” (al principio te dan pena, hasta que descubres que tienen una beca de 5000 € y su trabajo a jornada completa es estar tirados en el césped fumando).
6. Éste es el individuo más extraño, solo conozco a uno. Va a clase, pero en vez de copiar apuntes se queda embobado mirando al profesor y asintiendo con la cabeza. Después también pide los apuntes (porque no ha escrito absolutamente nada), pero no solo a ti, sino también a 5 ó 6 personas más. Cuando le preguntas que por qué no toma apuntes dice que es porque prefiere enterarse bien de lo que dice el profe en clase y no distraerse copiando (¿eing?). Con esa barbaridad de apuntes hace una recopilación de lo mejor de cada uno, y claro, el que parecía lelo ha estado atendiendo al profe y tiene los mejores apuntes.