21/10/08

Profesor vs. Profesor

Este es mi coche, ahora que todavía no tiene ningún rayajo, jaja.

Estoy desilusionada con la carrera este año.
Los únicos días que me gustan son los lunes y miércoles, porque no tienen asignaturas de literatura (salvo Lorca, pero me gusta).
¿Problema? Que más de la mitad de la carrera es de literatura, ajo y agua.

Y hablando de Lorca... esta tarde han ido a la Facultad las cámaras de Cuatro a preguntarnos a los alumnos qué opinamos del jucio de Luis García Montero. Los periodistas estaban en la puerta del Auditorio III, yo pensaba que estaban esperando al profesor para preguntarle e irse, pero para el asombro de todos, han entrado en el Audiotorio y han estado grabando la clase durante 20 minutos por lo menos.
El juicio viene a cuento de que Fortes ha acusado a Lorca de fascista entre otras cosas, (bueno, a Lorca y a todo ser viviente), y Luis García Montero escribió un artículo que Fortes se lo tomó muy mal, aparte de unos cuantos insultos.
No pretendo mojarme demasiado en el asunto, porque ni estoy puesta en los detalles ni soy quién para juzgarlos; solo sé que el año pasado fui a una clase de Fortes ("Literatura a partir de 1939: dictadura, exilio y democracia") y fue lo más parecido a un mitin político.

Haciendo un aparte, aprovecharé para poner el poema de Luis García Montero que más me gusta, es un fragmento de Segundo rascacielos, es un poema urbano: un rascacielos enamorado. Se lo dedicó a Javier Egea


Contadle que ella vive
en mi planta más alta y que la vida
de su casa en mi cuerpo es una herida,
que soy su detective,
que descubro el amor que nos prohibe,

de pronto, sin aviso,
cuando advierto en el pecho su calor
o la siento cruzarme en ascensor,
subir de piso en piso,
como quien tiene dentro el paraíso

y a la vez el infierno.
Suele llegar con alguien, que la besa
poniendo en cada labio una promesa
de amor, extraño y tierno,
por dejarme con daño y sin gobierno.

[...] ¿Qué amarga tubería
podrá encauzar mi llanto agonizante,
el triste corazón de un tierno amante,
convertido en espía,
que muere siempre cuando nace el día?


Bibliografía: Égloga de dos rascacielos, Granada, Romper el Cerco, 1984, 2ª ed. Madrid, Hiperión, 1989.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Punto por punto:

- El coche no vas a rayarlo, porque estás teniendo un cuidado extremo. Ahora bien, que te lo rayen terceras personas... eso es más jodido, pero no tiene por qué.

-Tu carrera es dura, punto, eso jode mucho, pero ánimo, ¡todo sale con ánimo!

-Lástima que no hayas salido en la cuatro.

-El poema me gusta

Anónimo dijo...

:/

Maia dijo...

Oye cuando puedas mándame la foto que nos echaste en clase de lit. hispanoamericana xfi. Si, que fuerte lo de Montero y Fortes...en fin. 1 bsico