21/6/08

Matrícula de deshonor

Hoy seré clara, cristalina... porque me exaspera.
Mientras unos prestan su trabajo diario -a cambio de nada-, participan en clase y se leen los libros (y no hablo de mí), otros le piden el número de móvil a la profesora y se inventan dudas sacadas de la manga para pelotear un ratito después de cada clase.
Resultado: la matrícula de honor va a parar a manos equivocadas.
Efectos colaterales: los verdaderos merecedores se quedan a dos velas (sigo sin referirme a mí).

3 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

Desgraciadamente este mundo no es para los buenos, sino para los putos desgraciados que reemplazan a los buenos. Habitualmente estos últimos siempre tienen alma de canallas.
Saludos

Anónimo dijo...

Qué quieres que te diga, esa es la forma que más odio de tomarse la vida, recuerdos para la puta de teleco; el esfuerzo no se recompensa a menos que te toque un gran profesor, pero te digo una cosa: el tiempo pone a cada uno en su sitio.

Anónimo dijo...

Te encuentro de casualidad por internet y fíjate que hallo!!
Pilar protesta contra los pelotas!! Yujuuuuu me uno a ti!
Estoy harta de que solo los malditos pelotilleros se lleven la gloria y los que estamos currando todo el año nos dan por ....
Ya veo que en tu clase son mucho más bestias, en la mia son los típicos que no dicen nada durante la clase pero que luego se cuelan someramente en el despacho y alli hacen y deshacen a su gusto.
Un saludo de tu quasi homónima jiennense.